“Día de Muertos, la Fiesta más Viva de México”
Una hermosa celebración tradicional en nuestro bello país en el que festejamos el regreso momentáneo de los difuntos a este plano terrenal.
Representa una de las festividades más simbólicas y queridas en todo México que ha traspasado fronteras a tal punto que ha llegado a ser un festejo cultural reconocido y disfrutado a nivel internacional.
Nuestra pintoresca celebración del día de muertos, también conocida como el día de los fieles difuntos, es un festejo más bien alegre y ameno, aunque a veces con nostalgia y algo de tristeza por los recuerdos, pero lo que predomina es la alegría.
Durante estos días, el temor a la muerte desaparece y se crea un ambiente de amor y encuentro o más bien, reencuentro con nuestros seres queridos que han partido antes que nosotros.
Dentro de la cultura mexicana muchos creemos que la muerte es una transición a la eternidad, lo cual significa el renacimiento en otro bonito mundo. Dicha transición se celebra con cánticos, ofrendas, comida y altares decorados.
Esta costumbre data de la época prehispánica. Existen registros que comprueban que las antiguas civilizaciones adoraban a los niños difuntos en el 9° mes del calendario solar mexica (azteca), el cual se traduce en el mes de agosto, y en el 10º mes adoraban a los difuntos adultos, que correspondería al mes de septiembre.
Se cuenta que, durante la festividad o ceremonia, los Totonacas, Mayas, Purépechas y Mexicas o Aztecas, entre otras culturas, rendían tributos a los muertos a través de distintos rituales dirigidos al Dios del inframundo y la celebración podía durar hasta un mes.
Según las antiguas tradiciones se creía que las almas de los difuntos iban a distintos lugares dependiendo de la causa de la muerte.
Así por ejemplo, los que morían por causas de ahogamiento u otro relacionado con el agua, viajaban al Tlalocan, paraíso regido por Tláloc, Dios de la lluvia.
Los difuntos por causas de combates o mujeres embarazadas iban al Omeyocan, paraíso del Sol.
Por otro lado, la creencia dictaba que la mayoría de los difuntos llegaban al Mictlán, mejor conocido como el inframundo o purgatorio.
La historia señala que para que los difuntos pudiesen llegar al Mictlán debían emprender un extenso y complicado viaje, donde tenían que superar distintos obstáculos para alcanzar a Mictlantecuhtli y Mictecacíhuatl, quienes eran popularmente conocidos como el señor y la señora de los muertos y Dioses del Mictlán.
Mictlantecuhtli – Dios de los Muertos (Foto: Wikipedia)
A estos Dioses se les debía entregar una ofrenda para conseguir el descanso por toda la eternidad, es por ello que a los muertos se les enterraba con objetos que pudieran ser de ayuda durante el viaje que les esperaba.
Como tardaban mucho en llegar a su destino, se dice que se cansaban y a veces tenían que regresar a descansar y comer algo, de allí viene la tradición de las ofrendas en los altares en forma de los alimentos.
La tradición cambia un poco por la llegada de los españoles, al verse influenciada por el catolicismo. Es entonces cuando la celebración a los muertos que se llevaba a cabo en agosto y septiembre cambia de fechas y se comienza a festejar el 1 y 2 de noviembre, pero aun en la actualidad continúa siendo la festividad más esperada del país.
Es interesante señalar que en algunas regiones del país, como en nuestra amada región Huasteca, se celebra a los muertos predominando nuestras tradiciones ancestrales, que obviamente te súper recomiendo conocer, como por ejemplo: la celebración del Xantolo, la máxima fiesta de la Huasteca, que es mi favorita.
Salvo en algunas regiones o pueblos, los días más sonados son el 1 y el 2 de noviembre, aunque la verdad es que dependiendo de las regiones y familias, iniciamos las celebraciones desde el 28 de octubre.
Fechas Día de Muertos:
- El 28 de octubre se conmemoramos a aquellos que murieron a causa de algún accidente.
- El 29 de octubre llegan las almas de los que murieron ahogados.
- El 30 de octubre se reciben a las ánimas olvidadas o que ya no tienen familiares que los recuerden o esperen.
- El 31 de octubre llegan las almas de los niños y adultos que murieron sin haber sido bendecidos por su deidad.
- El 1 de noviembre es el día de todos los santos y recibimos a los muertos chiquitos (niños).
- El 2 de noviembre es el día de los fieles difuntos y se lo dedicamos a los muertos adultos.
En cada uno de esos días existen elementos que no pueden faltar, como lo son los adornos, altares y las ofrendas adaptadas a los gustos del difunto cuando se encontraba en vida, todo con mucho sabor, aromas y colores.
Dentro de las ofrendas es común encontrar platillos tradicionales, bebidas y dulces, calaveras decorativas, calaveras de alfeñique, fruta, chocolate, el pan de muerto y cualquier otra cosa que sepamos que le gustaba a nuestro ser querido o seres queridos.
Si quieres saber más sobre las calaveras mexicanas, su origen, culto y más información, te recomendamos leer nuestro post sobre Calaveras Mexicanas.
Diferencias entre Día de muertos y Todos Santos
Primero que todo, es importante dejar en claro que el día de muertos se basa en la raíz de las tradiciones mexicanas, es decir, es un legado antiguo que se traduce en la veneración después de la muerte.
Mientras que la celebración de Todos Santos proviene del calendario litúrgico de la iglesia católica, donde el objetivo principal es venerar y orar por los difuntos que han muerto en paz o que se han salvado y se encuentran en el paraíso.
En el catolicísimo, los “Santos” son reconocidos por ser personas que dedicaron su vida a Jesucristo y han sido canonizados.
El día de Todos Santos originalmente consiste en asistir a la iglesia a orar, además, no se debía ir a trabajar, por lo que fue catalogado como un día festivo.
Sin embargo, cabe destacar, que la iglesia católica celebra en este día a todas aquellas personas que han ingresado al cielo, esto incluye tanto a los santos como a los que no lo son, es por ello por lo que también se suele asistir a los cementerios, encender velas y orar por el alma de los difuntos.
Por otra parte, en el día de muertos (o día de los fieles difuntos), se asiste de forma tradicional a los cementerios para reencontrarse con familiares o seres queridos que han partido, pero que por ese día han vuelto al plano terrenal.
En algunas regiones de México, los cementerios se arreglan con altares, se adornan con flores y se disponen las distintas ofrendas a las almas de los muertos para luego compartirlas con alegría y devoción.
Y en otras, sólo se visita un rato el cementerio, se ponen flores, se limpia, etc., pero el festejo, los altares y ofrendas, y toda la celebración se hace en casa.
Foto: Instituto Nacional de Antropología e Historia de México.
No es sencillo transmitir lo bonito de esta hermosa tradición, ya que se necesita mucha habilidad de escritura y redacción para lograr transmitir esos olores, sabores, sentimientos, sensaciones que caracterizan estas festividades.
Espero que esta información te haya gustado y que te anime a conocer más sobre las tradiciones y cultura de nuestro amado México.
Saludos,
AS y El Equipo de Huastekoo.es
“Tu Tienda de Artesanías Mexicanas”